Son las 12 de la noche y aún no has llegado. La cena esta lista en la mesa, las velas se han consumido y el champagne, burbujeo toda la noche en mi cara, ahora cuelga de alguna parte en mi cuerpo y alguna otra parte he dejado en el toilet.
Mi mirada se ha vuelto insondable por la luz que se cuela de los postes y arde, me quema…mezcla de maquillaje con lágrimas, alcohol y rabia. Esta maldita rabia que no se que es lo que más ataca…si a mi orgullo herido o a la realidad que disfrazo con mis esfuerzos, todos vanos.
Tengo las piernas entumecidas por los pasos de bolero que nunca dí y el canutillo de mi traje ha ido a dar al suelo cuando se enredo en una nube de humo del cigarrillo, mientras unas manos tembloruzcas trataban de safarlo…centellaron chispas que me hicieron incorporarme de un salto…fue la única acción que vi en algún momento.
Sabes, también ayer era nuestro aniversario y pensaba que en la noche me traerías las flores que no llegaron nunca a la oficina. Preparé el jarro azul añil que tanto te gusta; le puse una piedritas tornasol, un poco de aspirina machacada y agua del filtro. Me gusta que tus flores duren lo suficiente como para alegrarme cada mañana cuando las miro.
Nunca olvidaré las primeras flores que me trajiste, fue cuando murió mi padre, recuerdas, el día que estabamos en el abogado leyendo la herencia que me había dejado. Era cierto lo que decías, dirigir una empresa tan grande como esa no era cosa de mujeres, tu lo has hecho muy bien. Los hombres sirven para esas cosas de números y mandatos y tanta gente a cargo. Las mujeres siempre tendemos a ser más sumisas.
Las otras flores que me enviaste, si, las recuerdo muy bien….fue el día que aborté a nuestro hijo…decías que si no venía era porque no convenía … y yo, me aferré a esa idea también, conformismo de perdedores….y no dije nada para no entristecerte ya que siempre que te mencionaba algo del asunto, volvías a repetirme lo mismo y entendí que no te hacia nada bien hablar del tema. Pero en secreto, si, en secreto siempre me hablaba de aquel hijo que no pudo nacer y el deseo que siempre tuve de ser madre.
Siempre pensando en mí, las terceras flores que me enviaste fue cuando encontré sin querer la factura de una operación que te habías hecho … creía que iba a enloquecer, estabas enfermo y no me habías querido preocupar, pero….porque si yo te amó, para eso soy tu esposa para cuidarte, para apoyarnos. Entre lágrimas y nervios comencé a leer los papeles: “vasectomía” la misma fecha en que te anuncié que estábamos esperando un hijo….yo que pensé que la noticia te había afectado y que por eso habías permanecido en cama aquellos dos días. Pero porque no me lo habías dicho, para eso soy tu esposa. Te llamé para reclamarte y llegaste en cinco minutos con aquellos claveles rojos tan hermosos y tu cara de niño asustado.
Entonces entendí lo que me explicabas, para no hacerme sufrir con otro aborto, mejor que no tuvieramos hijos; te habías arriesgado tú….te abracé llorando. Es que me amas tanto. No sé que haría sin tí.
Luego a ese suceso nos fuimos de vacaciones, llevaste parte de tus colegas pero, es que unas vacaciones no pueden detener la gran maquinaría que es la compañía que nos ha dejado mi padre. Aunque pasabas más tiempo con ellos podía entender que era nuestro futuro y te esperaba todas las noches, dormida ya en aquella habitación del hotel, tan fría, tan blanca.
Aunque sé que estás ocupado, me duele que no hayas llegado aún y sé que falta que vea el amanecer como tantas otras noches. A mí la soledad no me sienta muy bien. Parezco un animal enjaulado, aunque he aprendido a lidiar con ella, bebo, fumo, esucho música, escribo…y pienso en tí.
Sabes, de tanto meditar y recoger los rincones de la casa…encontré documentos que … no entendía muy bien y no entiendo como lo has hecho, con la confianza que nos tenemos….debe ser para que no me preocupe. Todas las acciones están a tu nombre, todos los bienes están a tu nombre, tienes un apartamento cerca de la playa a nombre tuyo y de una colega de oficina, aquella que también estuvo en las vacaciones…recuerdas.
Ayer de camino a la empresa, te ví montando aquella limosina pensé que ibas a almorzar y te seguí, de una vez podría darte de la sorpresa y almorzar juntos el día de nuestro aniversario. Se detuvo frente aquel condominio tan bello frente a la playa, te bajabas mirando a todos lados pero no me viste aún que te hacia señas, habían muchos carros. Le diste la mano a alguien para que se bajará, … era tu colega, si la misma que nos acompaño a las vacaciones y la misma que aparece en las escrituras de … un momento, esta es la dirección de la propiedad….
Salté la verja por el área de la playa, nadie me ha visto. Caminé hasta los buzones de los apartamentos “Fernández, suite 115 A”. Tomé el ascensor y llegué hasta el piso 11, toqué la puerta entonces salió tu colega que bueno que nunca nos presentastes, ella no me ha reconocido y me ha dicho que no quieren limpieza ahora, que ella y su esposo estarían allí sólo par de días. ¿Ella y su esposo? de seguro que es para cubrir apariencias o algo así.
He persuadido a la mucama que me habrá la puerta, le he dicho que soy la esposa, ella se ha enojado mucho y me dijo que lo hace por mí y por ella y por todas las mujeres. Sigilosamente en puntillas he recorrido casi todo el apartamento, hay fotos de los dos por todas partes, un jarrón azul añil con flores frescas, con todos los lujos y comodidades y….ohhhh no puede ser….entre gemidos de animal herido y rebuznos de burro entre una cortina de niebla y sonidos de agua cayendo……los he visto entretejidos en la ducha, presos de sus deseos. Estuve mirando y no se dieron cuenta.
Descubrí lo que ya sabía, entendí lo que hace mucho había entendido y por fin desperté del letargo. Busqué el documento que había guardado el abogado de mi padre. En el que dice que todo me pertenece y es irrevocable sin la firma de ambos, (el abogado y yo) he cambiado todo a mi nombre solamente, hasta el apartamento; tu firma no tiene ningún valor en la empresa y todo lo que se desprende de ella, es mío.
Han pasado dos años, aún … te espero aunque no lo creas y nunca lo sepas. Yo te amé de muchas maneras y tu escogiste no hacerlo. No sé nada de tí y no quiero saber, no tengo remordimientos. Pero, aún te amo….este sentimiento se cuela por debajo de mi piel en mis noches de insomnio, es lo único que me falta y sé que con el tiempo, todo pasará. Si, aún te amó demasiado, y no vale la pena, cuando el amor no cuenta.
yhernand©